Sería el dos de septiembre del año 1972, cuando Salvador, aficionado a la Arqueología, saldría de su casa con la intención de encontrar pinturas en la zona de los Charcos de Quesa, tras haber informado al SIP con antelación.
Ilustración: Giuseppe Berardi, acuarela sobre papel. «Abrigo del Voro»
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Y allí las encontró. A 700 metros de altura, a la sombra del Macizo del Caroig y a 5 km de la entrada al sendero de los Charcos PR-CV 203, en ruta por PR-CV 204, este abrigo natural, guardaba, cual tesoro inmaculado, una de las representaciones rupestres más importantes del arte levantino: Una danza de Arqueros:
“Los Arqueros del Voro”
En : ¿Por qué danzan los Arqueros? 5000 km tras la prehistoria y los lugares de poder
© Lorena b.C.