[beautifulquote align=»full» cite=»»]EL ARTE RUPESTRE ES UN DESAFIO A NUESTRAS IDEAS Y SENTIMIENTOS[/beautifulquote]
El arte rupestre en su origen podría ser entendido como una especie de eco, de la realidad social que rodeaba a nuestros antepasados y que plasmaban a través de estas maravillosas pinturas, como signos propios de su comunicación. Pero al mismo tiempo, también podría haber sido este arte rupestre una respuesta a su mundo interior, a su psique, a sus sentimientos y espiritualidad interna.
Ilustración: Giuseppe / Viajes a la Prehistoria
Desde el descubrimiento del arte rupestre hasta la actualidad, este conjunto de “símbolos” que denominamos arte rupestre atrae a nuestra psique irremediablemente tratando de descubrir su significado…Nos sentimos atraídos por una fuerza invisible que nos hace observar cada trazo, cada figura, cada representación tratando de montar el puzzle más difícil de la historia de la humanidad.
Pero nuestro puzzle está incompleto, o eso creemos hasta la actualidad. Podemos y de hecho sabemos muchas cosas de la vida en la prehistoria a través del arte rupestre si atendemos a la primera interpretación del arte, como un reflejo de su realidad social. Las cuevas y abrigos rupestres como bibliotecas de piedra con mensajes tan importantes como la fauna prehistórica, las escenas de caza, vestidos o vegetación, entre otros muchos detalles importantes, que nos ayudan a comprender la sociedad prehistórica y a sus grupos sociales.
Por otra parte, y quizás esta sea la que más nos atrae, está la interpretación de estos mismos símbolos como reflejo de su psicología y sentimientos interiores o incluso como reflejo de su propia espiritualidad. Aquí tenemos ejemplos de pinturas como las manos sopladas, los puntos, las digitaciones, los tectiformes, los ídolos oculados, los chamanes o brujos y una serie de representaciones con un fuerte poder de atracción, pero que podrían estar más relacionadas con los rituales, el mundo onírico, los propios dioses o la muerte, la vida o la enfermedad.
Sea como sea, el arte rupestre, más allá de sus estudios, tiene mucho que contarnos a cerca de nuestro pasado, de nuestro mundo interno, de nuestro cerebro, de códigos ancestrales, que quizás se encuentran insertos en nuestra psique desde la prehistoria y que un día, la neurociencia u otras disciplinas científicas se encargarán de descifrar…
Por ello, y no solo por el turismo o las visitas es tan importante preservar este legado, en el lugar donde se realizó, tal y como sus mentes lo eligieron. Una razón de peso para que la educación sobre el patrimonio prehistórico llegue a todos y se cumplan las medidas de protección que deberían de existir en todos estos lugares con códigos simbólicos ancestrales conocidos como “Arte Rupestre”.
© Viajes a la Prehistoria