«La manada había llegado al valle de nuevo. Tras el nacimiento de nuevas crías, algunas madres pastan alegremente mientras algunos ojos las observan con cautela desde el otro lado de los matorrales; El invierno ha sido frío, pero han conseguido sobrevivir. Algunos bisontes jóvenes se relajan bajo los rayos de sol, mientras los cazadores de la tribu más experimentados, preparan la estrategia para dar caza a un par de ellos; Tanto sus pieles como su carne, huesos y grasa serán indispensables para la supervivencia del grupo, pero saben que no cazarán más de lo que necesitan, respetan el equilibrio natural, del mismo modo que les enseñaron los nueve ancianos; Los propulsores, las azagayas y las lanzas están preparadas; sus corazones, laten con fuerza, siete días les separan de la cueva, el hambre apremia, el cansancio se hace patente, los nervios aceleran el pulso, la respiración se para, se aguanta el aire, las miradas fijas en el objetivo y …»
Lorena b.C.
«Cazadores de bisontes». Ilustración digital. Giuseppe/Viajes a la Prehistoria
© Viajes a la Prehistoria
[spacer height=»30px»]
Más ilustraciones de Giuse:
[huge_it_slider id=»2″]