Ídolos Oculados, 1ª parte

Ídolos Oculados, 1ª parte

La extraña e inquietante mirada de los ÍDOLOS OCULADOS no deja indiferente a nadie.

Hoy viajamos a Navarrés, pueblo cercano a los ya conocidos Charcos de Quesa (Valencia) en ¿Por qué danzan los Arqueros? para conocer de cerca un ídolo oculado prehistórico muy peculiar:

“El ídolo oculado de la Ereta de Pedregal”

descubierto en las excavaciones de 1944, a cargo del Servicio de Investigaciones prehistóricas de la Diputación de Valencia.

En este poblado calcolítico fue hallada esta pieza única de gran belleza y simbología. Y es única tanto por el soporte utilizado como por la exquisita y trabajada decoración, que por otro lado, tiene paralelismos con otras halladas, pero no sobre el mismo soporte, ni con la maestría en los grabados y decoración.

El ídolo oculado de la Ereta de Pedregal está realizado sobre candil de asta de ciervo seccionado, (arte mobiliar calcolítico) y está decorado con dos pares de ojos, líneas que los encuadran y decoración de rombos.

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Es curioso, que mientras que en otros lugares, se han hallado ídolos oculados en contextos funerarios, junto a grupos de huesos, en la Ereta, se destaca la no inclusión en este contexto, ya que se piensa que estaría depositado en alguna de las estancias de habitación. Por ello, más allá del significado funerario, que puede tenerlo en otros contextos arqueológicos, el de la Ereta, forma parte de otro tipo de interpretación simbólica, más relacionada con deidades protectoras o diosas madre protectoras de la tierra, la agricultura, ganadería y fecundidad.

Idolos oculados

Un paralelo que le ha querido atribuir a este ídolo es el de las deidades femeninas del oriente mediterráneo con ojos de lechuza. Ciertamente y observándolo con detenimiento, nos parece la mirada de un ave rapaz que nos observa fijamente y que nos vigila.

En el mismo yacimiento, un año después, se encontró un segundo ídolo oculado pero sobre hueso largo de animal, más parecido y similar a los de otros puntos de la geografía española, como la Cueva de la Pastora en Alicante, Albizaraque en Almería, con la decoración de sus vasos funerarios o Gorafe en Granada.

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Estos ídolos oculados, de otros lugares, sí que han sido hallados en enterramientos, incluso con cráneos y huesos sueltos, acompañando a cada paquete de huesos, uno de estos ídolos. (Ballester Tormo. Idolos oculados Valencianos).

A decir verdad, este conjunto de arte mueble rescatado de nuestra prehistoria más reciente es de una belleza y curiosidad a partes iguales.

Si nos introducimos en su simbología y significado poco hallaremos, más allá de lo antes expuesto, pero no cabe duda, que encontrarte con uno de estos y mirarlo fijamente, no te deja indiferente. Tiene una mirada perpetua, atemporal, fija y desconcertante. Además de marcar un antes y un después en la forma de concebir las representaciones “simbólico-religiosas”, de un grupo de población que se extiende desde el oriente hacia el occidente de España. Desde Valencia hasta Extremadura, y donde dicen algunos expertos, que va perdiendo calidad artística, conforme avanza atravesando la meseta.

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Desde luego, hoy pasaré el día dibujando y tratando de imitar a estos artistas neolíticos para que uno de estos ídolos oculados decore mi escritorio, por si acaso va a ser verdad y el ídolo oculado me protege…

© Viajes a la Prehistoria

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