Salir de ruta y vivir una experiencia de prehistoria infantil es todo un mundo cargado de anécdotas para recordar.
Los niños, a diferencia de los mayores, lo viven todo multiplicado por cinco. Todo lo preguntan, todo lo observan, ven cosas, imaginan e interpretan, como nosotros, los mayores, ya no somos capaces de interpretar, ni de ver, ni de vivir la experiencia. Por eso, el artículo de hoy, va dedicado, no solo para los niños, sino para los padres que viajan con sus niños a enclaves prehistóricos, arqueológicos y con historia y les inculcan, ya desde pequeños, la pasión por el conocimiento de nuestro pasado.
Desde luego, cuando hablamos de prehistoria infantil, nos ocupamos de la forma de hacer llegar a los más pequeños la prehistoria, pero, no a la manera en la que nos la explican en el museo, cuando ya somos más grandes, sino a través de juegos, experimentos, dinámicas y aventura, mucha aventura, donde en todo momento, ellos son los protagonistas.
Sin ir más lejos, el otro día, atendía yo misma entusiasmada, a una clase de industria lítica del hombre de neandertal, impartida en la entrada de una cueva por mi pequeño amigo Diego.
Mientras mirábamos el suelo, me decía que seguramente, allí habían vivido los neandertales y que aquellas piedras, pues podían ser de ellos.
Luego otra pequeña amiga llamada Alba, me pedía la linterna para observar una araña que se encontraba escondida en la oquedad de una cueva, mientras me pedía que le sujetara una colección de palos, que había estado recogiendo para su mama, que no había podido venir y se los quería llevar a casa como regalo.
En otra ocasión, en la que tuve la oportunidad de vivir la prehistoria con los más peques, trabajando en algunos coles, descubrí que mientras algunos de ellos, no conocían las cuevas de Cantabria, otros eran capaces de decirme al menos cinco de ellas, de reconocer que animales estaban pintados en su interior e incluso que una vez habían visto el cráneo de algún animal. Y claro, como pueden imaginar la historia se hacía cada vez más y más grande…
Cuando trabajé en otras provincias, la cosa cambiaba, ya que Valencia o Málaga, por ejemplo, no tienen tan inculcada en la conciencia colectiva la idea de prehistoria, cuevas o arte rupestre. Pero aun así, les encantaban los talleres de manos sopladas o de arqueología.
Los niños son como una esponja, todo lo absorben y todo lo aprenden, y que mejor edad que esta, para salir con ellos a espacios naturales, excursiones, rutas al aire libre y visitar cuevas, abrigos, y realizar actividades y talleres con ellos, trasmitirles la importancia de proteger y conservar estos lugares y en definitiva aprender jugando..
Desde Viajes a la Prehistoria, tratamos de sumergirnos en este mundo infantil no solo a través de talleres, sino con el conocimiento experto de las actividades de ocio y tiempo libre, las dinámicas y las estrategias de actuación, para que no todo quede en un simple taller, sino que podamos llegar a interactuar con ellos, conocerles y descubrir, ¿quién sabe?, una nueva habilidad los niños, o una futura arqueóloga…
Si quieres saber más sobre prehistoria infantil, entra en nuestra sección de prehistoria para niños y ejemplos de talleres de prehistoria, recursos educativos para primaria e infantil, o consúltenos en nuestro e.mail: viajesalaprehistoria@gmail.com, estaremos encantados de trabajar contigo o resolverte cualquier duda.
Si lo que buscas son monitores que lleven a cabo algún taller de prehistoria diferente y original para tu cole, contáctanos en el mismo e.mail y estaremos encantados de acudir a realizar uno de nuestros talleres y dinámicas a las aulas o de acompañarte a alguna excursión al aire libre, para realizar nuestros talleres allí.
Vídeo de nuestros talleres de prehistoria para niños:
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