Hoy viajamos a Cantabria y Cataluña, en busca de las huellas que los Neandertales dejaron en la península y que nos gustaría poder visitar y disfrutar, aunque no siempre es posible.
Cueva de L´Esquilleu
Recordando mis lecturas de hace ya cuatro años, me viene a la mente el hallazgo de la cueva de l´Esquilleu en Cantabria. Y la recuerdo puesto que por aquel entonces, andaba yo liada tratando de entender las diferentes tipologías de Homos que convivieron con los Sapiens en España. Y la recuerdo precisamente porque en una de aquellas noticias de prensa, se barajaba la posibilidad de que “El último Neandertal” hubiese vivido en Cantabria hace 24.000 años, quitándole el protagonismo al último Neandertal de Gibraltar.
Fuente imagen:adptresmares.blogspot.com
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Las investigaciones tanto las pasadas como las recientes en 2015, aportan una cantidad de información sobre el Homo Neandertal increíble, tanto sobre su alimentación, los animales que cazaban, los frutos que comían o dónde y cómo dormían. Y precisamente, es este dato uno de los que más me sorprende y del que me gustaría hablaros.
Las camas neandertales
Según los investigadores que llevaron a cabo los análisis de los restos encontrados, se advirtió la posible existencia de lechos donde los neandertales se sentarían o dormirían cerca del fuego. También dicen los investigadores que sobre el lecho de plantas, podrían haber colocado pieles de animales para darles más calor.
Es fantástico imaginar, como ya desde el 70.000 hasta el 25.000 donde ya desaparecen los neandertales, pudieran haber no solo habitado, sino socializado y familiarizado los diferentes grupos, en un periodo tan largo en el tiempo, alrededor del fuego, sobre camas hechas de plantas y pieles.
Los paralelismos son similares, hacían lo mismo que haríamos nosotros en la actualidad. Y toda esta información se encuentra documentada en el interior de esta cavidad situada en el Desfiladero de la Hermida, camino de los Picos de Europa.
Muchas veces me he preguntado, cuando realizaba esta impresionante ruta a través de estas enormes paredes, si la vida en la prehistoria, a esas alturas y con esas paredes imposibles habría sido posible. No me equivocaba, allí habitó quizás el último neandertal de la península, al menos.
La visita, como era de esperar ni está preparada ni permitida. Es una cavidad de difícil acceso que se encuentra a 68 metros sobre el río Deva, que discurre bajo sus pies. Desde luego, que estos neandertales aprovecharon la proximidad del río para habitar estos lugares, que al mismo tiempo, parecen muy alejados de las cuevas de sus vecinos los Sapiens desde que estos llegaran al norte de la península.
Pero el paseo hasta los Picos de Europa atravesando el desfiladero, no nos dejará indiferentes, y si elevamos la cabeza e imaginamos cómo vivían los neandertales en este lugar tan alejado y recóndito, nos haremos una idea de la necesidad que tenían precisamente de crear esos lazos sociales, para intercambiar experiencias, relatos, conocimientos y otros tantos asuntos en comunidad, alrededor de un fuego que les diera calor.
Cueva de Covalejos
Seguimos en Cantabria, pero esta vez nos desplazamos a la costa, a la cueva que hace apenas unas horas era noticia por dos cosas. Estamos hablando de la cueva de Covalejos, en el pueblo de Velo, en Piélagos. La cavidad en cuestión hace ya tiempo que está descubierta, y aunque no se permiten las visitas ni está preparada para el turismo, si se denuncia la falta de cuidado con respecto al interior de la misma. Esta sería una de las noticias, la otra es que gracias a los hallazgos y estudio de los mismos, se ha demostrado que los Sapiens y los Neandertales cazaban de la misma manera. La cueva era el lugar elegido para el despiece y tratamiento de las piezas que cazaban del mismo modo que lo fue para los Sapiens que también habitaron en su interior. Destacando que aunque las herramientas de caza eran diferentes, no les dio a ninguno de los dos grupos ningún tipo de ventaja adaptativa frente a los demás.
Abric Romaní
Siguiendo el norte de la península, pero esta vez en el mediterráneo, encontramos uno de los lugares más fabulosos donde habitaron los Neandertales durante su vida y tránsito en la península ibérica. Estamos hablando del Abric Romaní, en Capellades a 50 km de Barcelona.
El yacimiento neandertal
Si hay algo que destaque en este abrigo son los restos de 300 hogueras y algo muy peculiar y poco común: el hallazgo de moldes naturales de travertino y artilugios de madera datados en el Paleolítico Medio. Es fascinante que se hayan podido recuperar estos moldes gracias a que los restos de madera quedaron recubiertos por agua. Hoy se puede saber por ejemplo que esta madera estaría destinada a la construcción de cabañas dentro del abrigo e incluso como cortaban los árboles los Neandertales y cuál era su uso posterior.
Fuente imagen: Wikipedia
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En la actualidad se han excavado ya cerca de 200 hogares con diferentes estructuras y usos, con restos de industria lítica e incluso desde el comienzo de su manofactura hasta el acabado. Algunos de estos hogares parece que fueran auténticos talleres de trabajo dentro del abrigo.
La visita al Parque de Capellades y al Abric Romaní
La visita se puede realizar todos los domingos de 11 a 14 y entre semana previa reserva. En la visita se incluye tanto la introducción a la vida de los Neandertales en este lugar y la exposición como la visita al Abric Romaní y un taller adicional de tiro con propulsor y con arco. Toda una gozada para grandes y pequeños, que aprenden experimentando y jugando la vida de nuestros antepasados.
© Viajes a la Prehistoria
Ilustración cabecera: Giuseppe
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