Segura de Toro, pueblo de Vettón, aguas cristalinas, árboles sagrados, piedras labradas, verracos, guerreros en piedra que nos miran desde la plaza en el ocaso de un día que toca a su fin. Una energía especial lo envuelve todo, se escucha, se siente y mientras descendemos despacio al anochecer por aquel hermoso bosque de robles, en busca de las aguas frescas y limpias, el viento sopla y nos susurra. Nuestros cuerpos, como en un bautismo céltico y sagrado, se sumergen por primera vez. Al abrir los ojos, con nuestros cuerpos sumergidos en el agua, tumbados boca arriba, miramos el cielo. Las primeras estrellas comienzan a dejarse ver, en una noche limpia, serena y silenciosa. Las piedras, allí durante tantos milenios, nos cobijan, nos abrazan y nos hablan. Las sombras del pasado se transforman en siluetas que juegan entre la vegetación. Les vemos. El sonido de sus escudos y sus espadas todavía se puede escuchar en los ecos que retumban de un pasado no tan lejano…Sus voces invocando a los espíritus de los bosques y de las aguas, el chasquido de un vaso que se rompe, el crepitar de las hogueras que alumbran las noches de verano, de aquellas tribus asentadas y conviviendo en aquellas tierras mágicas…
Vetones, excelentes jinetes, temerosos guerreros…
Algo de aquellas tribus todavía permanece hoy en las gentes del Valle de Ambróz… Algo que se percibe al mirarles a los ojos, al descubrir que siguen tradiciones prehistóricas de las edades del bronce y del hierro, tal y como nos cuentan algunos vecinos, chozas que imitan a los primeros castros, sociedades en las que las reuniones de los más mayores, todavía tienen importancia, tal y como pudo ser en la prehistoria de aquellas tierras…
Verracos que nos reciben todavía en pie y que fueron el símbolo vivo de aquellas gentes que todavía pervive en aquellos pueblos…
[beautifulquote align=»left» cite=»»]El sonido de sus escudos y sus espadas todavía se puede escuchar en los ecos que retumban de un pasado no tan lejano[/beautifulquote]
Estelas y figuras que honran a guerreros de otros tiempos…
El tiempo se ha parado en aquellas tierras, para permitirnos conocer y respirar algo de su historia más antigua…
Segura de Toro en el Valle de Ambróz…
En menos de diez minutos, la energía de aquel poderoso lugar nos envuelve y nos atrapa para siempre…
Volveremos, seguro…nos ha sabido a poco…tanto patrimonio e historia juntos en tan pocos km…
© Viajes a la Prehistoria