Tumbas antropomorfas en el cerro de San Bartolo

Tumbas antropomorfas en el cerro de San Bartolo

La primera vez que visitamos este lugar hace tiempo, buscábamos arte rupestre, sabíamos que en algún lugar de aquellas oquedades, se escondía un preciado tesoro de otros tiempos, de edades prehistóricas que nos comunicaban un mensaje oculto en aquellos trazos y dibujos en óxido de hierro. Y tan centrada estaba la búsqueda, que en el ascenso, se nos pasó por alto algo que ayer nos hizo viajar de nuevo a tiempos pasados, quizás remotos, quizás medievales…

Una enorme cantidad de tumbas antropomorfas excavadas en las rocas del camino y sin cubiertas, nos sorprendía mientras ascendíamos al mismo monte Bartolo camino de las playas de Bolonia (Tarifa).

Ese mismo camino, en que aquellas tumbas antropomorfas habían pasado desapercibidas a nuestros ojos, se abrían camino y las encontrábamos por doquier. Sobre todo en la parte izquierda del camino, incluso entre casas y urbanizaciones privadas. Algunas incluso en conjuntos de ocho a diez, todas excavadas, una junto a otra en la misma roca.

TE PUEDE INTERESAR TAMBIÉN:  Chopping-tools en Marbella

[beautifulquote align=»left» cite=»»]Una enorme cantidad de tumbas antropomorfas excavadas en las rocas del camino, nos sorprendía mientras ascendíamos[/beautifulquote]

Se nos plantea como un tema curioso y muy poco investigado en profundidad, hasta el punto de que no sabemos la razón de porqué se excavaban en la roca, aquellas tumbas unas junto a las otras. Quiero imaginar un gran rito funerario, en el que un número de cadáveres se amontonan en aquella roca, cada uno ocupando un espacio. Algunas son más pequeñas que otras ¿quizás infantiles? ¿Familias enteras?… ¿Acaso una enfermedad les sorprendió y tuvieron que excavar aquellas tumbas al mismo tiempo, o era algo paulatino y separado en el tiempo?

TE PUEDE INTERESAR TAMBIÉN:  GRANADA, UNA AVENTURA MEGALÍTICA

 

 

tumbas antropomorfas

No podemos hacernos una idea, las tumbas, saqueadas y rota la supuesta cubierta que debería de cubrirlas en otro tiempo aparace vacía, sin rastro alguno de ningún enterramiento. Ni ajuares ni pinturas. Nada de nada. Solo la ligera evidencia de que este lugar, este monte sí fue sagrado en otros tiempos. Tan sagrado como para albergar aquella enorme cantidad de tumbas en pocos kilómetros. Un camposanto quizás prehistórico, quizás medieval, tal y como afirman algunos investigadores.

Lo que nos queda claro, de nuevo, desde viajes a la prehistoria, es que el arte rupestre que se encuentra repartido en el mismo monte, a pocos metros de estas tumbas y que si se trata de una evidencia prehistórica, puede tener relación con estas tumbas, aunque por el momento, no exista ninguna evidencia clara que pueda atestiguarlo.

TE PUEDE INTERESAR TAMBIÉN:  La Dama Roja, del Mirón

© Viajes a la Prehistoria

 

También te puede interesar:

0 Comments